jueves, 12 de abril de 2007

¿ESTABA NIETZSCHE A FAVOR DEL ABORTO?


A pesar de haber transcurrido ya más de un siglo desde su muerte en 1900, Nietzsche sigue estando de plena actualidad. Y lo está porque nuestro mundo -y sobre todo la izquierda intelectual- sigue siendo en gran parte nietzscheano. Nietzsche, el filósofo de la negación de Dios en nombre del amor al mundo, es el filósofo preferido por un mundo que niega a Dios.

Y, sin embargo, en realidad la filosofía de Nietzsche choca frontalmente con algunas convicciones de la izquierda política y sociológica contemporánea. Por ejemplo, en el tema del aborto. Es cierto que, hasta donde recuerdo, Nietzsche no se refiere de forma expresa a esta cuestión en ningún pasaje de sus obras. Pero de su postura filosófica fundamental -el vitalismo, el "sí" radical a la vida en todas sus formas y manifestaciones- puede deducirse con absoluta certeza que Nietzsche condenaba el aborto. El aborto siempre comporta un "no" a la vida, una negativa a que un nuevo ser venga al mundo. Y, por lo tanto, se fundamenta, en último término, en el miedo a la vida. Pero Zaratustra, el gran profeta de Nietzsche, predica el amor radical a la vida en todas sus dimensiones. También en la del dolor: Zaratustra lanza, desde la cumbre solitaria de una montaña, una carcajada homérica que resuena hasta los confines del mundo. Esa carcajada significa: "Soy tan poderoso, estoy tan cargado de vida exultante, que borbota desde lo más profundo de mí un sí absoluto a la vida. Un niño que viene al mundo, una nueva vida que llega al banquete cósmico, debe ser saludado con un trago de vino y un himno dionisíaco. El aborto es cosa de miedosos, cómodos, mezquinos y cobardes. El gran Zaratustra no es un abortista".

Entonces, ¿con qué ética sintoniza el aborto defendido por la izquierda? Con el nihilismo crepuscular del "último hombre", que vive mirándose el ombligo y, al defender el aborto, no le da a un nuevo ser la oportunidad de vivir que un día sí le dieron a él. Como habría dicho también Emile Zola, el aborto es una cosa burguesa, propia del más bajo individualismo. La teoría posmoderna del aborto es totalmente contraria a la celebración nietzscheana de la vida en todas sus dimensiones. Algo que la izquierda intelectual prefiere no reconocer. Tal vez porque Nietzsche sólo le interesa en la medida en que coincide con su propio egoísmo.

2 comentarios:

"Pasion por Cristo, pasion por la humanidad" dijo...

Gracias por esta buen reflexión basada en Nietzche! Muy interesante! Me gusto

Unknown dijo...

quisiera saber en que libro y en que parte nietzsche dice "soy tan poderoso, estoy tan cargado de vida exultante, que borbota desde lo más profundo de mí un sí absoluto a la vida. Un niño que viene al mundo, una nueva vida que llega al banquete cósmico, debe ser saludado con un trago de vino y un himno dionisíaco. El aborto es cosa de miedosos, cómodos, mezquinos y cobardes. El gran Zaratustra no es un abortista"